viernes, 23 de septiembre de 2011

La frase adecuada

Ángel Luis se despierta en casa con un tremendo dolor de cabeza. Se esfuerza en abrir los ojos, y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesita de noche. Se sienta y ve su ropa toda bien limpia y planchada frente a él. Ángel Luis mira alrededor de la habitación y ve que todo está en perfecto orden y limpio. El resto de la casa está igual; coge las aspirinas y ve una nota sobre la mesa: "Cariño, el desayuno está en la cocina; salí temprano a hacer unas compras. Te quiero". Así que va a la cocina y, cómo no, ahí estaba el desayuno y el periódico del día. Su hijo también está en la mesa, desayunando. Ángel Luis le pregunta:

- Niño, ¿qué pasó ayer por la noche?

Su hijo le contesta:

- Bien, pues volviste después de las tres de la madrugada, borracho como una cuba, meado, cagado e insultando a todos; rompiste tres sillas, le pegaste un puñetazo al cuadro de los abuelos, vomitaste en el pasillo y te pusiste un ojo morado cuando te diste la gran hostia contra la puerta del cuarto de baño...

Confundido, Ángel Luis pregunta:

- ¿Y cómo es que todo está tan limpio y ordenado, y el desayuno esperándome en la mesa?

- Ahhh, eso... Mamá te arrastró hacia el dormitorio y cuando intentó sacarte los pantalones tú gritaste:

¡¡¡QUIETAAAAAAAAAAAAA PEDAZO DE PUTA, QUE ESTOY CASADO!!!

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